Política y Gobierno

El Trabajo Comunitario Integrado

El Trabajo Comunitario Integrado (TCI) forma parte de las herramientas  del  Poder Popular en Cuba, a la vez que constituye  un reto para delegados, funcionarios del gobierno y las asambleas, en su propósito de lograr resultados  superiores en los órdenes socioeconómicos de nuestra sociedad.

Esto no es un fenómeno nuevo, sino que contiene nuevas dimensiones, acorde con las necesidades actuales del país, subdesarrollado y bloqueado por EE.UU., y del objetivo de materializar un socialismo próspero y sustentable.

Especialistas explican que no todo accionar en una localidad es Trabajo Comunitario, ni aun cuando solucionar problema o necesidades de la población  involucre a todo o parte de sus vecinos en la ejecución de la tarea, tampoco porque existan proyectos o financiamientos, pues es más que la intervención que supone la solución de un problema.

¿En qué consiste, entonces, el Trabajo Comunitario Integrado?

Aunque las definiciones no lo dicen todo, por lo menos nos dan una idea de lo que se trata. Según el Manual  de  las Buenas Prácticas, “el TCI  es un proceso de transformación que implica desarrollo humano, y que la comunidad sueña, planifica, ejecuta y evalúa con plena participación”.

Al reflexionar acerca del tema, el presidente cubano, Miguel Díaz Canel, señaló lo que ha de ser una guía para los delegados: “la comunidad  es el principal escenario que tenemos para el trabajo, que al final surge de lo que se hace en esta y es realmente donde nosotros podemos integrar todas las  motivaciones, todas las aspiraciones, toda la cultura de los pobladores  de la comunidad con los planes de desarrollo económico y social, también asociado al plan de la economía, y por supuesto, a la actividad presupuestaria de cada territorio…”

En nuestro municipio, el Trabajo Comunitario ha sido planificado y ejecutado por la gran parte de los delegados obteniendo resultados positivos de impacto en la población, se han convertido microvertederos en organopónicos, en parques, en sitios de connotación dentro de la comunidad, se han creado talleres para el aprendizaje de manualidades, confección de muñecos, reutilización de materiales reciclables para confeccionar adornos, entre otros, con la participación activa de la población, ya que es imprescindible, pues a lo anterior hay que agregar tareas relacionadas con la salud, la educación, la asistencia social, y otras que requieren la atención de todos.

Ejemplos de hechos positivos realizados en las comunidades son muchos; mas,  no siempre este proceso de Trabajo Comunitario tiene lugar  con la integralidad suficiente  para desarrollar al máximo todas las potencialidades de la comunidad, en las que permanecen  miles de personas: amas de casa, jubilados, estudiantes, desocupados y cuentapropistas, casi a tiempo completo, quedando reservas que son necesarias explotar.

Numerosos ciudadanos aportan su sudor en bien de las numerosas obras que se están haciendo, pero todavía hay personas en los barrios que no participan en tarea alguna, lo que representa un verdadero reto para los distintos factores  de la comunidad,  que no sólo deben trabajar en el aspecto organizativo y movilizativo, sino también por atraerlas y  hacerlas copartícipes de  las labores que se llevan a cabo.

Sobre el trabajo comunitario integrado

Los Órganos del Poder Popular en Cuba posibilitan la participación de toda la población en la gestión de gobierno. La ley 91/2000 de los Consejos Populares en su artículo 38, establece que se debe considerar como participación.

1. a) Identificar de forma sistemática los problemas y necesidades que afectan la comunidad y sus posibles soluciones.
2. b) Organizar y promover el esfuerzo colectivo de los vecinos para la solución de sus propias necesidades, mejorar la convivencia y la calidad de vida.
3. c) Decidir la estrategia de trabajo para desarrollar, en un período determinado, las actividades que se propongan.
4. d) Realizar la evaluación y control de los resultados de las acciones desarrolladas.

En muchas ocasiones se escuchan planteamientos que hacen referencia a la poca motivación de la población para participar en la solución de los problemas y en el mejor de los casos, vemos a Delegados/as desgastándose, casi solos, a veces con “buenos resultados”, pero se convierten en ejecutores y no en coordinadores del esfuerzo de la mayoría de la población.

La aplicación del método de Trabajo Comunitario Integrado crea condiciones para que la población ofrezca opiniones, criterios, ideas y “haga cosas” para su bienestar.

¿Cómo aplicar dicho método?

Estas ideas han surgido del estudio de diferentes materiales y de la experiencia de su aplicación práctica en circunscripciones de esta provincia.

CONCLUSIONES:

La aplicación del método de Trabajo Comunitario Integrado va a requerir de un gran trabajo de los Delegados/as y los dirigentes de las organizaciones de masas en la etapa inicial, pero convierte a decenas de personas en activistas y protagonistas de la gestión de gobierno en la circunscripción, lo que hace más eficiente la labor del Delegado/a.

La aplicación de este método permite que los Delegados/as no se vean “solos frente al mundo” o acompañados por los factores solamente, sino que sean los “coordinadores del mundo de personas” que participan: proponen, deciden y realizan actividades para el bienestar colectivo; además posibilita que la mayoría de los residentes en la circunscripción, las organizaciones y las entidades allí enclavadas trabajen de forma integrada para lograr objetivos comunes.    

“Yo quiero que la ley primera de nuestra República sea el culto de los cubanos a la dignidad plena del hombre”.   José Martí